viernes, diciembre 10, 2010

Medieval


Soy la leona rampante. Soy la que cruza a caballo infinitos dominios para encontrarte. La que sufre por amor. Soy la que blande su espada contra quienes pronuncian tu nombre en vano. Soy la que envía flores y escribe poemas, la que se desvela recordando los ojos que anidan en el interior de mi brillante y dudosa armadura. Soy la que espera debajo de la lluvia. Pertenezco a la Orden de los que saben que el tiempo se agota, que este no puede perderse con rodeos en los bosques que circundan tu castillo. Soy la que hace el papel de amable bufón para robar tus sonrisas. La que dibuja en su vieja libreta mil versiones de tu noble perfil. Soy la dama que lava tus heridas. Soy la que encabeza valerosa sangrientas batallas, en una cruzada del instinto. Soy la que reparte monedas para conseguir noticias tuyas. No soy la pasiva princesa en la torre, esperando sin esperanzas la llegada de su guerrero. Como quizás hayas visto en las ferias y plazas, los trovadores hablan de mí; cuentan cómo me convertí en tu incondicional caballera. La que te busca por caminos encantados y apestados de ladrones. Quizás ya sepas, que eres el hechizo que Merlín no pudo extirparme.

5 comentarios:

verobrune dijo...

Sorpresa por partida doble... una que tenes blog! Y dos la foto...! Que lindo Nachs!!! Besos leona.

Natalia Mardero dijo...

Jaja lo tuve dormido varios años!
y la foto me encanta, era una buena oportunidad de estrenarla!
Besos enano, va abrazo fuerte y nos vemos prontito.

Dulce dijo...

lindo y noble amor, indeleble amor.

Natalia Mardero dijo...

Por momentos la armadura se oxida, o la espada pierde el filo, pero siempre hay que ser una buena guerrera del amor.

...en un lugar llamado Cristina dijo...

y tú eres de las mejores...
celebro este encuentro